Hay ciertas cosas que, cuando las hacemos en pareja, parece que van a encender siempre la mecha de las discusiones. Ir de compras suele ser una de ellas, al menos para la mayoría, que no es capaz de ponerse de acuerdo a la hora de visitar ciertas tiendas, o del tiempo límite que uno debe pasar buscando ropa sin probársela. Cada cual es un mundo en este tema, y el llevarse bien y quererse muchísimo no tiene porqué conllevar también tener la misma visión a la hora de ir de compras. Aunque sea caer un poco en el estereotipo, las minas suelen tardar más tiempo en comprar sus cosas, mientras que los chicos van más a su aire, buscando solo lo que necesitan, y suelen tardar menos. Esto hace que si van juntos, la discusión esté servida.
¿Cómo podemos evitar esto? Está claro que una solución drástica es ir cada uno por su cuenta a hacer sus compras, pero esto a veces no es lo mejor ni lo más sano, porque no estamos yendo a la raíz del problema. Además, en muchas ocasiones las compras no son solo de ropa, sino también de electrodomésticos, pinturas para la casa o incluso comida, algo para lo que siempre es mejor que estén los dos. Por eso las compras en pareja deben ser parte de nuestra relación, una parte natural que no sirva como chispa para sacar lo peor de nosotros, sino que demuestre nuestra buena disposición a hacerlo todo juntos y a tomar decisiones entre los dos. Para facilitar las cosas, nosotros te vamos a dar algunos consejos que te harán mucho más disfrutable estas compras en pareja.
Elige el día y la hora adecuada
Es lo primero que debemos decidir, y es donde suelen empezar las discusiones, porque siempre hay uno de los dos que intenta imponerse al otro. Encontrar una fecha adecuada será lo más importante, porque al final ninguno de los dos irá ya enfadado por tener que estar comprando cuando en realidad debía estar en otro lado. Si ambos trabajan, lo usual es que dediquen el sábado a hacer las compras, ya que es un día que muchos suelen tener de descanso, y en el que las tiendas, mercados y grandes centros comerciales siguen abiertos. Si puedes escoger una tarde de la semana, mejor que mejor, para así tener el fin de semana libre y no tener que levantarte pronto también el sábado. Eso sí, intenta que no coincida con sus clases, o con la salida semanal con los pibes.
Al final todo se trata de mantener una buena comunicación y conocer, más o menos, el horario usual de nuestra pareja. Si sabemos que los lunes siempre tiene cosas que hacer, buscaremos otra alternativa, los martes o los miércoles, por ejemplo. Le ofreceremos varias opciones, para que escoja la que más le conviene, y trataremos de adaptarnos, de igual forma que nuestra pareja se adaptará por nosotros. La hora también puede ser motivo de conflicto, pero intentad que sea la más temprana posible, por lo que pueda pasar… Y es que luego, si vas tarde a hacer las compras, no te da tiempo de mirar nada de lo que te gusta y siempre vas con prisas, algo muy poco recomendable para este tipo de asuntos.
Compra también para ti
Si simplemente tienes que acompañar a tu pareja a hacer la compra, seguramente te aburras bastante. Si es una compra conjunta los dos podéis decidir lo que lleváis y lo que no, pero cuando ella te pide que la acompañes a comprarse ropa, algo bastante habitual por otra parte, la situación se puede volver muy complicada… Lo mejor es salir de esa zona de enojo y tratar de mirar tú también cosas para ti, aunque solo sea por echar un vistazo y estar entretenido. A veces no nos hace falta nada de ropa, pero encontramos una tienda con libros o música que puede ser muy interesante visitar. Si tenemos que estar todo el tiempo al lado de nuestra pareja, lo mejor es tomarlo con paciencia y no refunfuñar demasiado.
Opina y participa
Y es que hay minas que piensan que sus chicos son algo así como mayordomos o percheros móviles, cuya única utilidad en este tipo de tiendas es sostener su bolso y toda esa ropa que se quieren probar. Por suerte, también hay chicas más abiertas que piden opinión a sus novios, para que ellos también formen parte de la decisión, aunque por supuesto, la última palabra sea siempre de ellas. Si nuestra chica quiere conocer nuestra opinión trataremos de ser todo lo sinceros que podamos, porque al fin y al cabo se trata de una decisión que debe tomar ella, pero nosotros podemos ayudarla. Incluso podemos tomar la iniciativa, recomendándole ciertas prendas que tal vez se le han pasado por alto.
Esa participación activa no solo hará que el tiempo ose nos pase más rápido y nos aburramos menos, sino que también nos permitirá ganar puntos con respecto a la chica, demostrando que no somos simplemente percheros andantes, sino que también podemos servir de mucha ayuda en este tipo de opiniones. Claro que siempre hemos de ser muy sutiles cuando algo no nos guste, porque este tipo de roces también pueden dar lugar a una discusión, que es justo lo que estamos intentando evitar, al fin y al cabo. Nuestra opinión es importante, pero a veces también debemos guardárnosla, para evitar males mayores, sobre todo si sabemos que ella no piensa igual.
No abandones a tu pareja
Si ella te pide ir de compras para pasar la tarde juntos, no te vayas a otro sitio y la dejes por su cuenta. No se trata de que la lleves, sino de que la acompañes durante todo el tiempo. Tal vez, entre tienda y tienda, podáis entrar en alguna que te guste a ti, para equilibrar las cosas, o tomaros un café o una buena merienda para descansar un rato. Estar al lado de tu pareja en estas situaciones también es importante, porque demuestras empatía. Ella sabrá perfectamente que no te estás divirtiendo demasiado, pero estás aguantando por ella, y seguro que sabe cómo recompensarte más tarde. Y si además os gusta ir de compras juntos, porque disfrutáis mucho en las tiendas, la relación será perfecta.